Bruselas rechaza la propuesta china de precio un mínimo para vehículos eléctricos
En un importante giro comercial, Bruselas ha desestimado una propuesta de China para establecer un precio mínimo de venta de 30.000€ para vehículos eléctricos (VE) fabricados en el país asiático y destinados al mercado europeo. Esta decisión se enmarca en una investigación antisubvenciones en curso por parte de la Comisión Europea, que podría desembocar en la imposición de aranceles de la UE sobre estas importaciones.
La Comisión Europea rechazó la oferta de los fabricantes chinos de VE hace aproximadamente un mes. La propuesta pretendía evitar los aranceles de la UE que podrían entrar en vigor a partir del 31.10.2023 y extenderse durante cinco años. El gobierno chino esperaba que, al fijar un precio mínimo de venta, pudiera evitar una avalancha de vehículos de bajo coste que amenazara a los fabricantes europeos.
Los pormenores de las negociaciones y las ofertas realizadas no se han hecho públicos, dada la confidencialidad de las discusiones. El rechazo no solo se basó en el precio de venta propuesto, sino también en preocupaciones sobre las subvenciones que reciben los fabricantes de automóviles chinos, que según la Comisión Europea distorsionan la competencia.
Los fabricantes de automóviles chinos, incluyendo SAIC y BYD (SZ:002594), que cotiza en la Bolsa de Valores de Shenzhen, actualmente fijan los precios de sus modelos de VE en Europa justo por encima del mínimo propuesto, a pesar de venderlos por mucho menos en China. Esta disparidad pone de manifiesto la importancia del mercado europeo para estos fabricantes y su disposición a adaptar sus estrategias de precios.
La Comisión ha mostrado apertura a reconsiderar otras formas de compromisos de precios, como precios mínimos y cuotas de importación, a medida que avanzan las negociaciones. Una opción mencionada es establecer precios mínimos calculados individualmente para cada fabricante o incluso por tipo de modelo, teniendo en cuenta factores como el tamaño del vehículo y la autonomía de su batería.
Con el plazo para una solución negociada acercándose, la Comisión ha advertido sobre posibles aranceles de hasta el 45% para los VE fabricados en China si no se alcanza un acuerdo. Mientras tanto, China ha implementado recientemente medidas antidumping temporales sobre las importaciones de brandy de la UE, dirigidas principalmente a marcas francesas, lo que se interpreta como una represalia al voto de la UE a favor de los aranceles sobre VE.
Las negociaciones continúan en curso, y el Ministerio de Comercio de China ha sugerido la posibilidad de soluciones alternativas, como compromisos de precios flexibles, aunque sin proporcionar detalles específicos. El desenlace de estas conversaciones será determinante para configurar el futuro del mercado de VE y las relaciones comerciales entre la Unión Europea y China.
Reuters contribuyó a este artículo.
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